La fuente más común de ruido eléctrico propio son los zumbidos. Los zumbidos son generados normalmente por fuentes de alimentación de baja calidad. Son entonces detectados por los cables del transductor y/o circuitos electrónicos sensibles. En frecuencias mayores, donde son necesarios anchos de haz bastante anchos, el ruido de los componentes, transistores u otra
electrónica analógica puede ser un factor limitador.